lunes, 4 de julio de 2011

Mi Everest


Hace unas semanas ya, 3 compatriotas partieron a realizar un gran reto, 2 de ellos lograron el reto mas el tercero no lo logro en la primera, pero según he leído se va arriesgar nuevamente para poder cumplir su meta, sabían ustedes que uno de los requisitos que le piden al llenar el formulario de solicitud para subir al Everest es ¿Qué quieres que hagamos con tu cuerpo si mueres en el intento? Y que aparte, debes llenar una acta de defunción en caso de morir en el intento. El monte Everest es la montana más alta del mundo tiene 8.848 metros sobre el nivel del mar, su nombre es en honor al geógrafo ingles Sir George Everest dado en el 1865 por los estudios sobre el monte que este había realizado, ahora bien regresando a nuestro siglo, sabias que cada persona tiene su Everest personal, así es todas las piedras u obstáculos que nos encontramos en el camino de la vida se van amontonando y formando una montana enorme convirtiéndose en nuestro propio Everest, llevándolo a mi plano personal, hablaría sobre aquel día en que decidí entrar a la Academia Militar fue el primer paso para subir mi montana, el no haber terminado en la Academia no fue para mí un retroceso sino todo lo contrario fue el motivo que mas fuerzas me dio para lograr llegar a la cima, empezar desde cero en una Universidad civil no fue algo a lo que pude adaptarme fácilmente pero logre hacerlo, mi próximo paso fue ingresar nuevamente a las filas esta vez como alistado, muchos dirían que bajón, yo digo que fue una piedra con la cual tropecé y me he levantado. Años después alcance mi Licenciatura y fui ascendida a oficial casi al mismo tiempo que mis compañeros de Academia, si en ese entonces me hubiese devuelto y  no hubiera seguido mi meta de alcanzar la cima, a lo mejor hoy no estaría contándole mis historias a ustedes, quien sabe dónde estaría. Pero esa fue tan solo una de las muchas veces que he estado frente a la gran montana y he decidido seguir subiendo, el día a día nos muestra como las cosas que creemos grande resultan siendo tan pequeñas, en estos días también escuche, que “El no tener zapatos para caminar, no es una excusa para no hacerlo, pues conozco personas que no tienen pies y aun así caminan”. Siempre he dicho que mi limite es y será el cielo y que todo se reduce a la fuerza de voluntad que tengamos los seres humanos, todo depende de ti, subir a la cima de tu Everest  depende de ti, tú decides si llegas o no, algo en lo que creo fielmente es que es mejor morir en el intento que morir por no intentarlo. En fin mi Everest es toda mi vida pues siempre estaré escalando, para llegar a la cima y alcanzar la perfección que solo Dios te puede otorgar, pues afianzada en el todo se puede alcanzar.

Besos
Cenny